La pretemporada para los componentes del equipo senior masculino del UBR estaba llamando a la puerta. La vista puesta para el curso próximo en la liga vasca era la idea con la que los jugadores bilbaínos se preparaban para la temporada siguiente. Pero, la creación, aprobada por la Asamblea de la Federación Española de Rugby (FER), de una nueva categoría sub-23, les pone el camino y la posibilidad de comenzar el curso entrante en la División de Honor “B”. Esta nueva liga afecta a la configuración del grupo de la zona norte de la segunda categoría del rugby estatal, en la que queda una plaza vacante por la que luchará el Universitario.

La decisión tomada en la asamblea federativa el sábado 6 de julio de poner en marcha en la temporada 2019-20 una nueva competición liguera para “equipos sub-23 / filiales” de los conjuntos que militan en la Liga Heineken ha provocado la renuncia de los “conjuntos B” del VRAC Quesos Entrepinares y El Salvador a la plaza que estos tenían en el grupo A de la División de Honor B, ya que pasarán a competir en la nueva categoría.

De las dos plazas vacantes que quedarían, una le corresponde directamente al Universidad de Vigo, manteniéndose así estos en la segunda categoría.

Para la otra plaza libre hay un grupo de candidatos, entre ellos el UBR. Junto a los del Fango están el Ferrol y Durango.

En un principio, y si todo sigue su curso, el Universitario Bilbao se enfrentará a los gallegos a partido único en campo neutral, siendo Asturias el nombre del territorio que más suena para acoger este choque a primeros de septiembre.

El equipo vencedor de esta eliminatoria se enfrentaría unos días después, también a partido único y en terreno neutral, al Durango.

Hasta el próximo 24 de julio, los equipos implicados tienen de plazo para confirmar que aceptan disputar esta repesca, en la que el UBR confirma que sí estará presente.

Siendo también en ese momento cuando se sabrá la fecha definitiva y el campo donde tendrá lugar la eliminatoria.

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