Triunfo importante de los hombres de Fede Sánchez de cara a mantener la plaza en la categoría de plata del rugby estatal.
Antes del comienzo del partido, se guardó un minuto de silencio en homenaje a Andrés Blanco Fernández, socio del UBR y del conjunto asturiano.
Los hijos de Blanco, presentes en el Fango, recibieron de mano de la directiva asturiana una placa de reconocimiento a su padre. Un detalle que desde la grada fue respondido con un afectuoso y sonoro aplauso.
Salida en tromba de Oviedo, buscando sorprender a los locales. La eficacia y el empuje de la delantera asturiana dio su fruto antes del minuto cinco, con la consecución de un ensayo de la mano de Marzuq Maarmande.
El conjunto bilbaíno buscaba sacudirse el dominio azulón, consiguiendo según pasaban los minutos llegar más cerca de la línea de marca rival, hasta que en el minuto once, Van Staden, anotaba un ensayo tras una gran jugada de empuje de la delantera rojiblanca.
Minutos de toma y daca, tratando cada bando de romper la línea defensiva del contrario, siendo Oviedo quien en esta situación salió vencedor, consiguiendo con ello llegar al descanso por delante, 10 a 12.
Un primer tiempo donde la defensa, los nervios y los errores se impusieron a los ataques.
La segunda parte trajo un cambio de cara en el cuadro local, imponiendo su juego y doblegando a los carballones desde la salida.
Volvió el juego alegre y rápido del Uni Bilbao, moviendo el ovalado de forma coherente tanto por las alas como en las acciones estáticas.
Momentos de desconcierto en el Oviedo Rugby que los hombres de Fede y Torron aprovecharon.
El UBR sacó partido del desajuste ovetense, enlazando jugadas de gran mérito. Una de ellas fue la espectacular arrancada de Igor tras un robo del ovalado, consiguiendo el 13 bilbaíno un ensayo que fue aplaudido a rabiar por la grada de la ermita.
Pero tras este buen arranque vino una desconexión en los siguientes minutos que cerca estuvo de tirar por la borda el trabajo realizado.
Del 31 a 17 a la mitad del segundo tiempo, se pasó al 31 a 29 a falta de cuatro minutos para el final.
Corazones a mil de la parroquia local, quien alentaba y animaba a los suyos para que no se fueran del choque más de lo que ya estaban.
Trabajo encomiable de la defensa en los últimos instantes, parando las embestidas visitantes, consiguiendo con ello que la victoria se quedara en casa y que la afición bilbaína soplara aliviada al pitido final.
Un triunfo que permite dar un gran paso en el objetivo del equipo, que no es otro que mantener la categoría.
Vigo, dentro de siete días, será la próxima parada del Universitario.
Universitario Bilbao Rugby 31 VS Real Oviedo Rugby Club 29
División de Honor B – Grupo A – 18ª Jornada.
Gora UBR!!